A lo largo de nuestra vida empezamos muchos proyectos ­–¿qué sería de nuestros días aquí sin ellos?–, sin embargo, para cruzar la línea de meta en cada propósito, tenemos que pasar por varias etapas que nos van a ayudar a formarnos como individuos. Dentro de cada una de estas etapas, podemos evolucionar y pasar al siguiente nivel o atascarnos en uno de ellos sin poder salir de él; pero también puede darse el caso de que decidamos retroceder para volver a empezar la partida ­­o, simplemente, nos rindamos y abandonemos el juego. En mi caso, uno de los proyectos más esenciales, y en el que me inicié hace muchos años, es el de la lectura. No sabría vivir sin leer ni tampoco estaría aquí escribiendo …