En las vías que nos perseguían

Eleonora Simeoni Pin it

Hay susurros que todavía me persiguen por los andenes que una vez nos lanzamos a explorar. Andenes que ya no tienen propietario ni destino, que han quedado enterrados bajo el polvo de sus estaciones. Sí, aquellas estaciones por las que un día caminaron tantos hombres, algunos que iban de paso y otros que volvían para quedarse. Viejas huellas de pisadas ajenas vuelven a aparecer bajo sus polvorientas capas, aquellas que tanto me esforcé en ocultar y que tan caras me salieron. Están impresas con fuerza, como el quemazón de un hierro candente sobre la fragilidad de una piel que no acostumbra a sufrir… Todavía duelen. Notas profundas y graves se escapan de trenes abandonados que jamás volverán a ser usados, componiendo la melodía principal de …

¿TE CONOZCO? Capítulo 1: El autobús (segunda parte)

Ilustración: 中 鸟 Pin it

– Voy a preguntarle al conductor qué es lo que ocurre. – Vale, genial. Eso, sí. Yo que tú le intentaría ponerle un bozal antes de hablarle, porque después de los ladridos que ha dado antes… –ni si quiera acabé de hablar que mi acompañante salió a toda prisa, haciendo caso omiso a mi estúpida broma. Le seguí con la mirada, incorporándome en cuanto mi pequeña altura me impidió vigilar su paso desgarbado. De rodillas y asomándome entre la fila de asientos, estuve pendiente de lo que ocurría en el morro del gran vehículo. – ¡Eh, tú! ¿Qué haces aquí de pie? ¡Ya te estás sentando! –ladró con una voz de mastín viejo. – Sí, pero perdone… – ¡Ni perdón ni hostias en vinagre! –le …

¿TE CONOZCO? Capítulo 1: El autobús (primera parte)

Ilustración: 中 鸟 Pin it

Íbamos en un autobús que parecía que se iba a desmontar en cualquier momento. Cada pocos kilómetros, el motor estallaba en una serie de pequeñas explosiones que nos hacían pensar que, en el siguiente tramo, íbamos a quedarnos tirados en mitad de la carretera. Un extraño ruido metálico, similar al de un montón de herramientas moviéndose de un lado a otro dentro de una caja, llenaba el silencio somnoliento del auto. No podía parar de preguntarme si lograríamos llegar a nuestro destino sin terminar perdiéndonos en mitad de la nada. Mientras tanto, intentaba hacer caso omiso a esos extraños sonidos que inundaban el silencio de la noche, mirando a través de la ventanilla a un paisaje que estaba sumergido en la oscuridad. No había ningún …

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